Los Latinos representan el 25 por ciento de todos los casos de COVID-19 en el área de Charlottesville

Unas semanas después de llegar la pandemia del coronavirus, Nelly empezó a sentir que no podía respirar.

Read this story in English.

La emigrante de México, quien vive en Charlottesville, empezaba a entrar en pánico y llamó un doctor que conocía.

“Le dije que estaba sintiendo esto” dijo Nelly. “El me dijo, primero tranquilícese, todo estará bien”. El doctor le advirtió que se quedara en casa, y que fuera al hospital si se sentía peor.

Nelly se encerró en su cuarto, y lentamente, los síntomas desaparecieron.

Aunque una prueba demostró más tarde que Nelly — quien no quiso dar su apellido — no tenía el coronavirus. Ella por ser Latina, tiene cuatro veces más probabilidades de contagiarse que sus vecinos americanos.

Los latinos ahora representan más de una cuarta parte de los casos de coronavirus en Charlottesville y los condados circundantes, a pesar de ser sólo el 4.8% de la población en el Distrito de Salud Thomas Jefferson.

A nivel estatal, esa división es aún más marcada. El cincuenta por ciento de todos los casos de Virginia son personas latinas, según las últimas cifras del Departamento de Salud de Virginia. Son solo el 10% de la población del estado.

“Eso es bastante alarmante”, dijo el Dr. Max Luna, profesor asociado de medicina en la División de Medicina Cardiovascular de la Universidad de Virginia y fundador de la Iniciativa de Salud Latina.

“Pero no tiene nada que ver con la raza o la etnicidad”, dijo Luna. “Son las dificultades socioeconómicas que atraviesan las que los hacen más propensos a la infección”.

Hay varias cosas sobre la forma en que viven muchos Latinos que aumentan la posibilidad de contraer el virus, dijo Luna.

Uno es que los trabajadores Latinos, especialmente los que han inmigrado recientemente, muchas veces tienen puestos de trabajo en el sector de servicios, como en restaurantes o hoteles. Estos trabajos requieren que los trabajadores estén presentes físicamente y a menudo interactúen con otras personas.

Muchos Latinos han trabajado durante la pandemia mientras otros americanos se han quedado en casa.

“Nosotros, por necesidad, tenemos que trabajar”, dijo Nelly. “Y, por necesidad, tenemos que exponemos más”.

La situación de Nelly es bastante típica entre los inmigrantes latinos en Charlottesville, dijo Nelly.

Antes que llegara la pandemia, ella se sostuvo limpiando casas y trabajando en un restaurante. En marzo, cuando el gobernador Ralph Northam mandó cerrar los restaurantes, su patrón disminuyó sus horas y al mismo tiempo, los dueños de las casas en las que limpiaba cancelaron sus servicios.

Desde entonces, Nelly ha luchado para pagar sus cuentas. Está desesperada por trabajo, cualquier trabajo. 

Hace una semana, encontró un trabajo como jardinera en una casa en Charlottesville.

“Me da miedo [ir al trabajo], porque me expongo”, dijo Nelly. “Pero, necesito trabajar porque los cobros llegan, y los cobros no dicen ‘Ay, es la pandemia, no trabajan mucho, voy a perdonarte [la factura] o hacen un descuento’. No. Uno tiene que pagar, como siempre”.

Siempre se lleva una máscara y trata de estar tan lejos como puede de otras personas, dijo Nelly.

Sin embargo, eso no es algo que todos los Latinos en la comunidad pueden hacer.

“El costo de vida es alto aquí”, dijo Javier Raudales, coordinador de servicio al cliente de Sin Barreras, una organización sin fines de lucro de Charlottesville que sirve a la comunidad hispana. “Entonces, en la comunidad latina, a menudo tendrás familias multigeneracionales que viven juntas en un espacio que consideraríamos como ocupación individual”.

Eso es la segunda cosa sobre la forma en que viven algunas Latinos que aumentan la posibilidad de contraer el virus. Vivir en lugares tan cercanos significa que es casi imposible aislar a una persona enferma del resto de la familia, dijo Raudales. 

Organizaciones como Sin Barreras han estado luchando desde el comienzo de la pandemia para ayudar a la comunidad latina a superar la crisis. 

Además de dar apoyo financiero, el grupo usa su página de Facebook para compartir información en español sobre cómo usar una máscara, lavarse las manos y quedarse en casa en caso de sentirse enfermo.

El 4 de junio, el grupo se unió con el Dr. Luna y su fundación Iniciativa de Salud Latina UVA para organizar un día de prueba COVID-19 gratuito.

El evento se centró en personas de color, dijo Luna. Alrededor del 17 por ciento de las 244 personas evaluadas dieron positivo. 

Tales esfuerzos para aumentar las pruebas en la comunidad latina es el primer paso para ayudar a controlar la propagación del virus en esa y otras comunidades desatendidas, dijo el Dr. Taison Bell, profesor asistente de medicina en las divisiones de enfermedades infecciosas y salud internacional y medicina pulmonar y de cuidados críticos en la UVA.

El siguiente paso es aislar los pacientes que dieron positivo.

“Al crear soluciones, como encontrar viviendas temporales para las personas que no tienen esa opción de tener una habitación libre o un lugar para ir a aislarse, es importante”, dijo Taison.

Taison añadió que no está claro si la reapertura del estado ha significado un aumento en los casos. Muy pocas personas estaban siendo examinadas antes de principios de junio, cuando la “Fase II”, en la que las empresas reabrieron parcialmente, para estar seguros.

También enfatizó que el número de casos era alto antes de eso. 

En Culpeper, por ejemplo — la cual el 17% de la población eran Latinos en el 2013 — el 45% de los pacientes sintomáticos dieron positivo al virus cuando su equipo realizó una prueba comunitaria allí el mes pasado.

“Eso indica que había una gran cantidad de virus circulando en esa comunidad Latina allí”, dijo Taison. “Lo que hace la Fase II ya que estamos reabriendo y cada vez más personas interactúan entre sí, agrega más capacidad para que el virus cause infecciones. Pero parece que [el pico] era un problema antes de la Fase II “.

Taison, y otros expertos de salud pública, instan a todos a tomar en serio el COVID-19 porque el virus aún está circulando. Continúe usando una máscara y lávese las manos con frecuencia.

“Esto es algo que durará un tiempo,” dijo Taison.